Sin que podamos apreciarlo, en la pintura de nuestro coche se van depositando una serie de elementos contaminantes (ferodo de pastillas de freno, alquitrán del asfalto, insectos…), que sin una buena limpieza anterior al túnel, no desaparecerán y permanecerán en la superficie del vehículo, deteriorando su pintura y su brillo original.
En todos nuestros centros realizamos un prelavado manual con máquina de alta presión y a su vez, nuestros operarios se ocupan de cepillar las partes del vehículo más contaminadas. Es una limpieza necesaria, ablandando y despegando las partes más sucias para que el túnel de lavado realice correctamente su función disminuyendo el riesgo de arañazos en la fase de lavado.